Las mejores películas del 2023
La industria de cine continuó implosionando este año, pero en la pantalla grande no dejaron de proyectarse maravillas.
Para quienes solo van un puñado de veces al cine cada año -o se conforman con ver lo que los algoritmos les sugieren en streaming-, el 2023 quizá parecería haber sido un año flojo para el séptimo arte. Fuera del fenómeno de “Barbenheimer” y el Eras Tour de Taylor Swift, la mayoría de los titulares que predominaron durante los pasados 12 meses fueron aquellos que anunciaban el más reciente fracaso taquillero de alguno de los grandes estudios. Y sí, en efecto, fue un año nefasto para muchas de las marcas más confiables de la pantalla grande, principal entre ellas la de los superhéroes, a quienes finalmente parece haberles llegado su kriptonita. La respectivas huelgas de los actores y guionistas junto a la continúa implosión de Hollywood -entre posibles fusiones corporativas y marcadas reducciones en presupuestos de producción- apuntan a que los próximos años serán cuesta arriba para los artistas que trabajan en esta industria, pero la necesidad es la madre de la invención, y esta sabemos que escasea significativamente en los estudios, así que algo bueno saldrá de esta contracción, o al menos eso espero. Pero suficiente acerca de lo jodida que está la parte del negocio del cine. El punto de columnas como esta es celebrar lo bueno y -con suerte- dirigir miradas a filmes que pudiesen haber pasado inadvertidos por aquellos que no ven centenares de ellos anualmente, como este servidor.
Como de costumbre, los dedos de las manos no dan para enumerar todas las excelentes películas que estrenaron este año, así que antes de proceder al tradicional Top 10, aquí van algunas que también merecen mención:









Ferrari y Killers of the Flower Moon - El 2023 fue un año fenomenal para varios de nuestros más venerados cineastas octogenarios (hablaré de dos de ellos más adelante), y los más recientes largometrajes de Michael Mann y Martin Scorsese, respectivamente, son prueba contundente de su absoluta maestría.
Érase una vez en el caribe y La pecera - Dos trabajos que no pudieran ser más distintos, pero que juntos demostraron -una vez más- todas las virtudes del cine puertorriqueño.
Barbie y Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem - Porque en diez años, cuando Hollywood esté haciendo múltiples porquerías basadas en juguetes -luego de aprender las peores lecciones del mega éxito de Margot Robbie y Greta Gerwig- miraremos hacia atrás a estas dos joyitas como máximos ejemplos de cómo hacerlo correctamente.
When Evil Lurks y The Zone of Interest - Las dos cintas más escalofriantes que vi en el pasado año, por razones polarmente opuestas: la primera por su estremecedor despliegue del horror, y la segunda por cómo lo acentúa al decidir esconderlo.
Inside the Yellow Cocoon Shell - La estupenda ópera prima del cineasta vietnamita Pham Thien An -una cautivante meditación acerca de los misterios de la fe- se lleva mi premio a la mejor cinematografía del año, además de ser un soberbio ejemplo del llamado “cine contemplativo” o slow cinema.
Menus Plaisirs – Les Troisgros - A sus 93 años, el renombrado documentalista Frederick Wiseman continúa produciendo épicos retratos -en este caso, el de la familia Troisgros, en Francia, y las dos generaciones de chefs que la integran- que plasman lo que la inmensa mayoría de sus colegas cortan del producto final. No lo vayan a ver con mucha hambre.
May December - No existe mejor director de melodramas que Todd Haynes, y este no podría ser más retorcidamente exquisito. Douglas Sirk estaría orgulloso.
Are You There God? It's me, Margaret - Una chulería de película con el elenco más encantador del 2023, en especial Rachel McAdams, quien será criminalmente ignorada durante la temporada de premios que se avecina.
All of Us Strangers - Otro elencazo, liderado por Andrew Scott en una de mis actuaciones favoritas del año, como un taciturno guionista atrapado en una historia fantasmal en la que Paul Mescal rompe a bailar, y si vieron Aftersun, saben que eso significa que las lágrimas están garantizadas.
Rocky Aur Rani Kii Prem Kahaani - Las comedias románticas estarán en peligro de extinción en Hollywood, pero en BOLLYwood siguen en boga, y esta es fácilmente la mejor que vi en los pasados 12 meses.
John Wick: Chapter 4 y The Killer - Porque ¿quién necesita sustancia cuando el estilo está así de cabrón? Dos filmes de excesos: el primero de balas y el segundo de “David Fincherismos”.
Y ahora, las 10 mejores películas del 2023.
10. Perfect Days
Cuarenta años después de perseguir los pasos del inmortal cineasta Yasujiro Ozu en su documental Tokyo-Ga, el veterano director Wim Wenders regresa a las calles de Tokio con esta hermosura de película en la que rinde homenaje al maestro japonés, y si no directamente a él, a la serenidad y el lirismo que impera en su célebre filmografía. Wenders invita a encontrar la belleza hasta en las acciones más banales siguiendo las labores de un humilde limpiador de baños -conmovedoramente interpretado por Koji Yakusho- mientras realiza su rutina diaria, que incluye la fotografía, la lectura y el mejor soundtrack del 2023.
9. The First Slam Dunk
Como podrán notar por mi lista, considero que fue un tremendo año para la animación. No recuerdo otro año en el que haya destacado cuatro cintas animadas en mi Top 25, y mucho menos uno con tres en el Top 10. El fantástico largometraje del novel cineasta Takehiko Inoue -en el que adapta su exitoso manga, publicado entre 1990 y 1996, acerca de un equipo de baloncesto de high school- sobresale a leguas como uno de los mejores debuts directoriales del 2023 y (en mi humilde opinión) se corona cómodamente como la mejor película de básquet que se haya hecho.
8. The Holdovers
En lo que auguro se convertirá en un clásico navideño (o al menos lo será en mi casa), el director Alexander Payne rinde tributo al cine de los 70 de Hal Ashby capturando la melancolía típica de la temporada a través de un impecable trío de actores, principal entre ellos Paul Giamatti -en el que pudiera ser el mejor papel de su carrera-, como un amargado y exigente profesor de un internado en Massachusetts. A él se le suman las estupendas interpretaciones de Da’vine Joy Randolph y el novato Dominic Sessa como la empleada de la cafetería y el estudiante con quienes se ve obligado a celebrar las festividades. Perfecta doble tanda con otra de mis favoritas, Wonder Boys (2000).
7. Anatomy of a Fall
Entre este y Saint Omer el año pasado, creo que debería ser bastante obvio que solo las cineastas francesas deberían estar realizando dramas judiciales. La ganadora de la Palma de Oro en Cannes, dirigida por Justine Triet, coloca al espectador en los zapatos del jurado a través de una incisiva presentación de la evidencia en el caso contra una mujer -formidablemente encarnada por Sandra Hüller- acusada de haber estado involucrada en la misteriosa muerte de su marido. Cada quién llegará a su propias conclusiones en torno a si lo hizo o no lo hizo. La verdad rara vez ha sido tan relativa en la pantalla grande.
6. Spider-Man: Across the Spider-verse
La era dominada por los superhéroes estará llegando a su fin, pero al menos un grupo de brillantes animadores se encargará de que it goes out with a BANG. La increíble secuela a la cinta ganadora del Oscar del 2018 superó todas mis expectativas, tanto en términos de historia como en el más alucinante asalto audiovisual. Dudo mucho que en el 2024 veamos la conclusión de esta trilogía, pero por mí se pueden demorar todo el tiempo que necesiten mientras Beyond they Spider-verse logre elevarnos a los mismos estratosféricos niveles de sus dos predecesoras.
5. Godzilla Minus One
Muchas de las principales franquicias de Hollywood habrán tenido un pésimo año en la taquilla, pero el indiscutible King of the Monsters aplastó el comprensible cansancio con las secuelas y los refritos con este apoteósico reboot que regresó a los fundamentos del entretenimiento escapista y nos recordó cómo es que se hace. Tomando prestado de Jaws y Star Wars, el director Takashi Yamazaki logró envolvernos en el drama humano -algo que olvidamos era posible tras una década de producciones mayormente gringas del titán radiactivo- mientras nos voló la cabeza con algunas de las mejores secuencias que se hayan visto en los 70 años de historia de Godzilla.
4. Cerrar los ojos
Más de tres décadas después de su último largometraje, el cineasta español Víctor Erice regresa con otra obra maestra en la que retoma -y, en cierta forma, concluye- su fascinación con la pantalla grande, la misma que despertó en la pequeña “Ana” cincuenta años atrás cuando vio Frankenstein por primera vez en su excepcional ópera prima El espíritu de la colmena. Erice examina su exilio del séptimo arte con una pieza rica en matices autorreferenciales, centrando su argumento en la misteriosa desaparición de un actor del set de una película en 1992, a través de la cual realiza una emotiva reflexión acerca de la “muerte” del medio, las preguntas sin responder y el indeleble poder de las imágenes proyectadas a 24 recuadros por segundo.
3. Oppenheimer
Debería verse como un rayito de esperanza el que uno de los estrenos más exitosos del 2023 haya sido un denso drama mayormente dialógico acerca del padre de la bomba atómica, filmado en parte en blanco y negro, de tres horas de duración. Claro, es un filme biográfico dirigido por el padre del blockbuster moderno, Christopher Nolan -quien ha demostrado ser perfectamente capaz de estimular tanto el intelecto como las pupilas-, pero no deja de sorprender que este haya acariciado los mil millones de dólares en la taquilla global. Oppenheimer no tanto comienza como más bien estalla con la fuerza de una supernova, y esta debería ser suficiente como para impulsar a Nolan hasta el escenario de los Oscar para recibir el premio que hace años merece.
2. Past Lives
No escribí una reseña del maravilloso debut directorial de Celine Song, probablemente, porque it hit too close to home. Me tocó de una manera tan íntima que, por más que traté, no supe cómo meterle mano sin tener que revelar demasiados detalles personales. Mi vida sentimental no se asemeja en lo absoluto al gentil relato semi autobiográfico que realiza Song: no tengo un añorado romance de mi infancia ni me reencontré con un viejo amor estando casado, pero sí comprendo perfectamente a uno de los tres personajes envueltos en esta peculiar situación, que no es un trillado triángulo amoroso, sino algo más trascendental, incluso cósmico. Creo que lo que me sacudió fue la idea -devastadoramente expresada durante su tierna y profundamente conmovedora secuencia final- de cuán distinta hubiese sido mi vida de no ser por una relación que nació veintitantos años atrás, y lo afortunado que soy de no tener que estar preguntándome lo que pudo haber sido.
1. The Boy and the Heron
La verdad es que cualquiera de las cuatro películas al tope de esta lista pudieron haber ocupado esta posición -y en seis años, cuando escriba sobre lo mejor de la década, no dudo que el orden será distinto- pero ninguna se ha mantenido conmigo más intrínsecamente en las pasadas semanas que la que muy bien pudiera ser la última del inigualable Hayao Miyazaki. Regreso constantemente a ella (y no solo porque que no dejo de escuchar la sublime banda sonora de Joe Hisaishi), a las profundidades emocionales que navega, las ideas que explora y las conclusiones a las que llega el extraordinario maestro de la animación, no solo con respecto a su legado, sino a cómo vivimos, cómo amamos, creamos, olvidamos… cómo seguimos hacia adelante de cara a tantas adversidades. Inspiradora sin ser cursi, y autobiográfica de la manera más hermosamente universal posible, The Boy and the Heron es un perfecto “adiós”.