"Spider-Man: Across the Spiderverse" supera todas las expectativas
La fantástica secuela animada triplica las virtudes que hicieron de aquella ganadora del Oscar un rotundo clásico instantáneo.
Justo anoche revisitaba en mi casa Spider-Man: Into the Spiderverse y, tras quedar nuevamente fascinado por el largometraje del 2018, mientras aún aparecían en el televisor los créditos finales, me pregunté cómo este equipo de excelentísimos artistas podría superar lo que acababa de ver. Es normal esperar que una secuela sea mejor que la película original -algo que rara vez ocurre, como muy bien sabemos-, pero ¿cómo se perfecciona la perfección? ¿Qué haces cuando produces algo tan visualmente ambicioso y radical que revoluciona el medio animado? Por fortuna, no son preguntas que yo tenga que contestar. La respuesta la pueden ir a descubrir mañana en el cine, se titula Spider-Man: Across the Spiderverse, y les recomiendo que lleven unas buenas gafas. Se les podrían derretir las córneas si la ven sin protección. Tomen todo lo que les voló la cabeza de Into the Spiderverse, multiplíquenlo por tres, y eso es lo que verán proyectado en pantalla.
La secuela a la mejor cinta de superhéroes de la pasada década (la única que incluí en mi lista de las 50 mejores películas del 2010-2019), es una de las mejores secuelas. Full stop. Tanto en lo que respecta a las películas de superhéroes, como OF ALL TIME, y sé que escribo esto cuando aún estoy irradiando el afterglow de haberla visto en la tarde de hoy (mientras cuento las horas que faltan para que pueda volver a verla mañana), pero estoy tan convencido de sus extraordinarios aciertos que me atrevo a tirarme de pecho con esta declaración. Cada cierto tiempo se aproxima el estreno de una secuela que las primeras reacciones la describen como “¡la Empire Strikes Back de la serie!”, usualmente porque tiende a ser más dark, porque tiene un tremendo cliffhanger o revelación inesperada, o meramente porque es una de esas citas trilladas, fáciles y obvias que llaman la atención en un tráiler. En mi humilde opinión, a la mayoría les queda grande el cumplido. Across the Spiderverse es una de las pocas que encuentro digna de semejante comparación.
El filme de los directores Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin K. Thompson no pierde ni un segundo en arrancar, lanzándonos de vuelta al universo (perdón) multiverso animado de “Spider-Man” de la mano de “Gwen Stacy” (Hailee Steinfeld) y a través de una espectacular secuencia de acción que -increíblemente- acabará siendo poco más que un suculento aperitivo como primer plato a las más de dos horas de duración de este incesante banquete visual. En ella descubrimos que los hechos de la película anterior, en la que “Kingpin” intentó resucitar a su esposa e hijo utilizando un super-collider para traer versiones alternas de otro universo paralelo, tuvieron serias consecuencias en el resto del multiverso, y que existe un grupo elite -compuesto de diferentes “Spider-Men”, “Spider-Women” y muchísimos otros “Spider-Beings”- que se ha encargado de corregir estas anomalías en la fábrica del tiempo y el espacio para proteger su integridad.
Tras el estupendo prólogo, nos reencontramos con el boricua “Miles Morales” (Shameik Moore), alrededor de un año después de la última vez que lo vimos, y aún escondiendo su arácnido alter ego de su padre, “Jeff Davis” (Bryan Tyree Henry), y su madre, “Río Morales” (Luna Lauren Vélez). Es aquí donde el fabuloso libreto -coescrito por Phil Lord, Chris Miller y Dave Callahan- sabiamente se detiene para sumergirnos en las vidas de los integrantes de esta familia. Sin esta pausa, la película no funcionaría tan bien como lo hace, y el talento vocal la impregna de un calor humano -y afrolatino- palpable. Se habla mucho de la importancia de la inclusión, y al menos este servidor jamás se había sentido tan identificado con uno de estos superhéroes como me pasó al ver a “Miles” interactuando con su mamá, con ambos sirviendo de reflejos del adolescente que fui y el padre que soy. Todo este primer acto, en el que los tres expresan tanto lo que los une como lo que provoca una brecha entre ellos, es donde yace el corazón del largometraje.
De ahí, empiezan los saltos por el deslumbrante multiverso, cada uno con su propio estilo visual, medio artístico y/o paleta de colores, con asombrosas secuencias de acción que incluso se superan ellas mismas mientras transcurren ante nosotros. La precisión y eficacia de la ejecución es apabullante. Hay tanto ocurriendo en pantalla al mismo tiempo que por momentos pudiera resultar abrumador, aunque en mi caso esto no es más que una invitación a verla muchas veces más, preferiblemente en Blu-ray 4KUHD, para poder pausarla y admirar cada uno de sus recuadros detenidamente. La apoteósica puesta en escena es un ataque a los sentidos, pero uno que envuelve al espectador artística y emocionalmente en las idiosincrasias del multiverso mejor que ningún otro largometraje que ha intentado hacerlo, sin explicaciones rebuscadas ni nada que distraiga de lo que verdaderamente importa, que son los respectivos arcos dramáticos de estos personajes y lo que distingue a “Miles Morales” del resto de sus colegas enmascarados. Across the Spiderverse es un absoluto deleite para las pupilas, pero su historia no se queda atrás. Si Spider-Man: No Way Home fue una carta de amor al “Spider-Man” cinematográfico, esta película es un testamento del poder y el amor que se ha ganado “Spider-Man” a través de todos los medios en los que ha estado presente.
No recuerdo la última vez que un filme me tuvo, literalmente, on the edge of my seat durante los minutos finales. Tampoco recuerdo uno que haya provocado un grito colectivo más efusivo que el que escuché en la tarde de hoy en la sala de cine cuando concluyó, en parte como release orgásmico (o “nerdgásmico”, si prefieren), pero principalmente fue uno de frustración, pues habrá que esperar diez meses para ver la tercera y última parte, Beyond the Spiderverse, en marzo 2024. Pero es una buena clase de frustración. No es la frustración resignada que se siente al salir de la mayoría de las más recientes entregas del MCU y el DCU, sino la frustración de querer ver el próximo capítulo lo antes posible y no poder hacerlo ahora mismo, en este preciso instante. Así que supongo que volveré a ver Across the Spiderverse varias veces más en lo que aguardo por la llegada de la secuela. Y no, ya no me pregunto si podrán superarla. No dudo que lo harán.