Tres finales televisivos: ¿cuál fue el mejor?
Las conclusiones de "Succession", "Barry" y -quizá- de "Ted Lasso", proveyeron diferentes niveles de satisfacción.
La semana pasada nos despedimos de tres de las series más aclamadas de los pasados años (cuatro, si cuentan The Marvelous Mrs. Maisel, pero yo me quedé en la segunda temporada, así que estoy muy lejos de ver su final) y las reacciones que he visto online a las respectivas conclusiones de Succession, Barry y… ¿Ted Lasso?, han recorrido todo el espectro. Hacer un buen final no es nada fácil. Por cada The Sopranos o Better Call Saul, hay cinco desastres de la talla Game of Thrones y Battlestar Galactica (para récord: a mí me gustó el final de Lost). La realidad es que la mayoría de las series acaban desinflándose lentamente, especialmente las producidas en Estados Unidos, donde siempre anteponen quantity over quality, y por eso muchas veces ni recordamos sus desenlaces, pues lo que las hizo memorables originalmente, quedó atrás hace mucho tiempo. De los tres finales, diría que uno, el de Succession, está en el Mount Rushmore de los cuatro mejores de HBO, los otros tres siendo los de The Leftovers, Six Feet Under y The Sopranos. El de Barry y Ted Lasso estuvieron… OK.
Succession siempre estuvo destinada a terminar en tragedia. Las influencias shakespearianas prácticamente lo exigían. Aun cuando “Shiv”, “Roman” y “Kendall” acabaron ganando miles de millones de dólares en la venta de la compañía de su padre, no dejó de ser una derrota para los tres repugnantes imbéciles que esta misma noche estaré extrañando en mi televisor. Lo brillante del final, escrito por el showrunner Jesse Armstrong y su equipo de fabulosos escritores, es que no se sintió tanto como punto final sino como puntos suspensivos. El episodio no hizo lo que muchos otros shows hacen cuando van a acabar: poner a los personajes a comportarse como si, en efecto, supieran que es el último acto, tocando base con todos los papeles secundarios, haciendo montajes musicales o trilladas despedidas. Succession acabó y fácilmente parecía que pudieron haber hecho dos o tres temporadas más sobre las repercusiones de la venta de Waystar Royco. Armstrong pudo haber desarrollado todo un season de los tres hermanos envueltos en una guerra mediática contra su padre, ellos con Pierce y él con ATN, pero la decisión de acabarla donde la acabó se siente correcta. Armstrong es británico, y allá los shows sí son sobre quality over quantity. Fue una temporada final sensacional para uno de los mejores programas que he visto, ever.
Lo mismo no podría decir del tercer y… ¿último season de Ted Lasso? Convendría saber si lo es, pero hasta ahora nadie involucrado en la producción ha confirmado que lo sea. Por lo regular, cuando una serie va a terminar, lo anuncian con bombos y platillos como un evento, pero aunque el capítulo claramente sugiere que se acabó lo que se daba, sospecho que en Apple deben estar tratando de ver cómo le sacan más punta al show, ya que es el único que tienen que goza de gran popularidad (a pesar de que tienen varios que son tremendos). Lo cierto es que parecería que, de continuar la historia, lo harían sin el personaje protagónico interpretado por Jason Sudeikis, y la verdad es que esta última temporada reflejó que ya no sabían qué más hacer con él. Pasaron demasiadas cosas importantes fuera de cámara: la ruptura de “Roy” y “Keeley”, la renuncia de “Nate”, la conversación entre “Ted” y “Rebecca”, entre muchas más, y se le dio espacio a otras subtramas que, al final, no contribuyeron nada, como los romances entre “Keeley” y “Jack”, y “Nate” y “Jade”. Y, lo siento, sé que va en contra del espíritu de Ted Lasso, pero me disgustó el forzado arco de redención de “Nate”. Aunque en términos generales me gustó el season, y pienso que el final, por más safe y clichoso que haya sido, acabó OK, esta tercera temporada la encontré demasiado inflada (todos los episodios rondaban los 60 minutos de duración) y desenfocada. Dicho eso, no me molestaría regresar a AFC Richmond, pues le he cogido mucho cariño a los personajes.
En cuanto al final de Barry, yo nunca fui el mayor fanático de la serie de Bill Hader. De hecho, me tomó dos o tres intentos terminar el primer season luego de mucha insistencia de algunas amistades, y me terminó gustando lo suficiente como para ver la serie en bloques de varios episodios. Nunca fue appointment viewing para mí los domingos. De hecho, creo que el final fue el único capítulo que vi a la hora de su transmisión, y después de todas las altas y bajas que había sido el show para mí, la conclusión la encontré temáticamente apropiada y dramáticamente satisfactoria. Lo que comenzó como una sátira de Hollywood acabó siendo una sorprendentemente profunda examinación de los ciclos de violencia, los traumas heredados de nuestros padres y las historias que nos hacemos para convencernos de nuestras mentiras. También ayudó que en este último season, Hader -quien dirigió y escribió los ocho episodios- se dejó llevar un poquito por la influencia de David Lynch y Twin Peaks, y si me conocen, saben que con eso a mí me enamoran fácilmente.
Pero ahora quiero saber lo que pensaron ustedes. ¿Qué le parecieron estos tres finales? ¿Cuál fue su favorito? ¿Qué series verán ahora que estas se terminaron? Déjenme saber abajo en los comentarios.
Estoy totalmente de acuerdo contigo (no veo Barry), pero Succession es una de las mejores series que he visto y repetí el final solo para ver qué detalle nuevo podía encontrar. Ted dio muchas vueltas este season ¿para darle espacio a qué exactamente? Ni siquiera las predicciones de Rebecca really panned out. También muchos personajes incongruentes. Por ejemplo, Keeley este season no es la mujer competente que había en los dos seasons anteriores. El único story arc que se sintió real fue el de Jamie.