¿Quiénes deberían ganar el Oscar?
¡Spoiler! No son los que probablemente ganarán este próximo domingo.
Los expertos dicen que este año es uno de los más abiertos e impredecibles para vaticinar quiénes cargarán este próximo domingo con los premios Oscar. Yo no comparto esa opinión, pero yo no soy un experto. Sí soy sumamente cínico en lo que a los gustos de la Academia se refiere, y muy rara vez hemos coincidido acerca de cuáles cineastas y películas representan lo mejor del año en el séptimo arte.
Este domingo ocurrirá lo que siempre suele ocurrir en esta ceremonia: ganarán los mismos artistas que llevan ganando por los pasados meses en las otras premiaciones: Frances McDormand y Sam Rockwell ganarán mejor actriz y actor de reparto, respectivamente, por Three Billboards Outisde Ebbing, Missouri; Gary Oldman recibirá el Oscar de mejor actor que le deben hace años por Darkest Hour; Allison Janney ofrecerá su discurso de aceptación en la categoría de mejor actriz de reparto por I, Tonya; y Guillermo del Toro se unirá a sus compatriotas, Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón, al obtener el premio al mejor director por The Shape of Water... y probablemente suba otra vez al escenario para recoger el de mejor película.
El premio mayor de la noche es donde los expertos se dividen. Hay quienes creen que Dunkirk o Get Out podrían beneficiarse del voto preferencial y salir airosos, pero sorpresas como la de Moonlight venciendo a la favorita La La Land el año pasado son la excepción, no la regla, y dudo que esto se repita dos años consecutivos.
Mis votos irían, principalmente, para Phantom Thread: Película, actriz de reparto, para la inigualable Lesley Manville, y música, por la exquisita banda sonora de Johnny Greenwood. De estos, el único que tiene verdaderas posibilidades de darse es el de Greenwood, aunque un nombre tan respetado y conocido como el de Alexandre Desplat (The Shape of Water) seguramente atrajo más votos. No pude ver el largometraje de Paul Thomas Anderson hasta enero. De haberlo hecho antes, habría estado en la posición #1 de mi Top 10 del 2017. Lo he visto tres veces desde entonces, y como suele ser la naturaleza con las mejores películas, le encuentro algo nuevo cada vez que la veo. Es una obra que crece y echa raíces en la memoria, mientras algo bonito y simpático como The Shape of Water va desvaneciéndose rápidamente .
Anderson también merece el Oscar de mejor director, pero esta es una categoría en la que me costaría mucho trabajo no premiar la extraordinaria labor de Christopher Nolan en Dunkirk. En estos meses me he topado con varios detractores de esta épica bélica, y honestamente no pude entender cómo pueden tildarla de “aburrida”. Considero que es un master class en dirección cinematográfica, un filme que se puede ver sin sonido y seguir la acción sin ninguna dificultad, donde todos los elementos esenciales para contar la historia están asombrosamente plasmados en pantalla, cautivando con sus imágenes sin necesitar de nada más. En él se suman todas las virtudes de Nolan, y por eso le daría el Oscar.
Mejor actor es un premio que merece Timothée Chalamet por su trabajo en Call Me by Your Name. Adoro a Gary Oldman. Es uno de mis actores favoritos, y cuando lo vea el domingo sujetando el calvito dorado, me alegraré por él, pero la estatuilla le pertenece a Chalamet en un papel considerablemente más complejo que la caracterización de Winston Churhill que realiza Oldman. El rimbombante primer ministro británico se presta para la clase de actuación que llama la atención. La labor de Chalamet como “Ellio” es minimalista, sobresale en los detallitos, en contener sentimientos más que en expresarlos. El joven actor no nos da todo desde el principio. Va abriéndose ante el público a medida que crece su romance veraniego, haciéndose más vulnerable. Cuando termina lo conocemos tan bien, que su desconsuelo también es nuestro.
Aún no me decido quién debería ganar mejor actriz. Considero que todas las nominadas están muy bien en sus respectivos papeles, pero ninguna me impactó como lo hicieron Vicky Krieps, en Phantom Thread, o Kristen Stewart, en Personal Shopper, quienes no fueron nominadas. Sé que va a ganar McDormand, pero no me molestaría que el premio fuese a manos de cualquiera de las otras actrices.
Y esa es básicamente mi actitud de entrada a la entrega de los premios este próximo domingo: los que parecen que van a ganar no serán mis favoritos, pero no me molestará verlos triunfar. Todos son personas que respeto, y me complace ver sus trabajos celebrados. El que prefiera a Willem Dafoe en mejor actor de reparto por The Florida Project no quita que Sam Rockwell sea un actorazo, y bien por él si gana. Me conformo con que finalmente reconozcan a Roger Deakins, quien ha sido nominado 14 veces por su fantástica cinematografía, y siempre se va con las manos vacías. También me gustaría ver a Jordan Peele cargar con la estatuilla al mejor guión original por Get Out. No pido mucho de los Oscar, porque no estoy acostumbrado a esperar mucho de ellos.