Si hay algo que me han enseñado los pasados cinco años plus (ahora todo es plus) de “freelanceo”, es que hay que estar continuamente adaptándose a las tendencias, particularmente las tecnológicas. Yo empecé en el periódico impreso cuando estos apenas comenzaban a hacer la transición a digital, la llamada “convergencia” de print a web. También viví la caída de los medios impresos, bastante de cerca. Pasé por los blogs, fui testigo partícipe tanto del nacimiento como del boom de los podcasts, y hasta he creado un poco de “contenido” en vídeo. He aparecido brevemente en pantallas de cine y televisión, continúo semanalmente en la radio y hasta he hecho algunos “reels” para Instagram, aunque aún no le he “metido” a TikTok. Creo que ya estoy viejo pa’ ese. El punto es que, por los pasados 20 años (¿¡20 ya!?), en cada medio o plataforma con la que me he topado, he tratado de compartir a través de ella mi amor por el cine.
Lo cual nos lleva a esto que acaban de recibir en sus buzones. Si lo están leyendo, es porque actualmente están o en algún momento estuvieron suscritos a mi página en Patreon y mantengo sus correos electrónicos en mi mailing list. Disculpen el atrevimiento de dirigirme a ustedes si no les interesaba saber más de mí. Pueden saltar directamente al final de este e-mail, hacer click en “unsubscribe”, y no recibirán nada más de mi parte. No lo tomaré personal. Un fuerte abrazo y espero que estén muy bien.
¿Siguen aquí? Cool. Continuamos…
Lancé Proximatanda.com en noviembre de 2017 por necesidad. Me quedé sin trabajo en octubre de ese año y, por ende, sin medio en dónde publicar, así que la única alternativa en esos días post huracán María era montar mi propio espacio. La meta a largo plazo era lograr monetizarlo, pero esto nunca se dio, al menos no de manera directa. En años recientes, surgió esta nueva plataforma de Substack, diseñada específicamente para periodistas y escritores independientes, y he visto cómo muchos de los críticos de cine y tv que seguía en otros portales, periódicos y revistas han dado el salto aquí y les ha ido muy bien. Así que sentí que era hora de adaptarme nuevamente.
¿Por qué un newsletter?
Los boletines, o “newsletters”, no son nada nuevo. En su versión impresa, han existido por siglos. De forma electrónica, estuvieron de moda con la llegada de los emails, pero fueron menguando en popularidad cuando aparecieron los blogs y websites. También la gente se cansó de recibir tantos emails, comprensiblemente. Ahora están haciendo su “comeback”, sospecho, que debido a todo el ruido que generan las redes sociales. Al estas lamentablemente convertirse en la manera principal que la gente utiliza para mantenerse informada, a veces resulta sumamente difícil navegar entre toda la mierda para dar con la información que verdaderamente nos interesa.
Entonces, para regresar a la pregunta inicial, “¿qué hace este email de Mario Alegre en mi inbox?”, la respuesta es bastante sencilla: Próxima Tanda, el website, se transformará en Próxima Tanda, el boletín. De hecho, notarán que la inmensa mayoría de los posts y reseñas que escribí allá ya fueron transferidos acá. El portal Proximatanda.com continuará existiendo por los próximos meses, pero eventualmente redirigirá aquí, su nueva casa en Substack. Primero, porque me es más costo-efectivo el no continuar pagando por el hosting de una página que no se sostiene económicamente, y segundo, porque encuentro que esta es una manera más directa de llegar a quienes genuinamente les interesa leer lo que escribo.
La tercera y última razón para este cambio -y quizá la más importante- es que por el pasado año he estado escribiendo muy poco y quisiera retomarlo. La reseña escrita fue donde comencé y la verdad es que la extraño, aunque es la que más trabajo me cuesta y más tiempo me consume. Requiere de una concentración -e inspiración- que no siempre está disponible. Estoy apostando a que este boletín me servirá de motivación. Grabar podcasts está cool, me gusta vacilar en radio y comentar en las redes sociales tiene su encanto (por más mínimo que sea), pero considero que donde mejor me expreso es a través de la crítica y quisiera probar cómo este espacio pudiera ayudarme a hacerlo de una manera más personal e informal.
Contestada aquella pregunta, ahora quizá tengan algunas adicionales, así que trataré de responder todas las que se me ocurran.
“¿Qué tengo que hacer?”
Ustedes, nada. Si están leyendo esto, ya están suscritos a la versión gratuita del boletín, y el día que no quieran estarlo, es tan fácil como ir al final de cualquier email y darle “unsubscribe”.
“Dices “gratuita”. ¿Insinúas que habrá que pagar algo?”
No. No hay que pagar nada. Las reseñas que escribía para Proximatanda.com las seguirán leyendo aquí sin que les cueste un centavo. Como crítico, me conviene que estén accesibles a todo público, así que jamás estarán detrás de un muro de pago.
“Entonces, ¿no hay que pagar?”
No HAY que pagar, pero si quisieran hacerlo, Substack sí ofrece un método de suscripción que está activo actualmente para que, quienes elegimos escribir en este espacio, seamos compensados por nuestro trabajo. Ese es exactamente su modelo de negocio. Es uno totalmente opcional y se puede elegir entre una suscripción mensual, anual o lo que ellos llaman un “founding member”, que permite pagar cantidades mayores. Substack retiene el 10% de todo lo que generamos.
“OK ¿y qué beneficio tiene la suscripción?”
Al momento, solo la funcionalidad de comentar directamente en los posts y escuchar los 13 episodios del Top 50 de la década (2010-2019) que grabé con Juanma Fernández París en el 2020. Eventualmente, habrá posts y otros beneficios exclusivos para los suscriptores pagos.
“¿Y el Patreon? ¿Eso sigue?”
Sí, la página de Patreon sigue con sus respectivas recompensas, aunque durante el próximo mes estaré anunciando algunos cambios en ella para definir mejor las diferencias entre esa página y esta.
“¿Me vas a estar “spameando” el inbox? Di la verdad.”
Nooooo, para nada. Estoy pensando que inicialmente esto será un boletín semanal, posiblemente los viernes, para acostumbrarme a entrar en un ritmo de trabajo que me ayudará a cumplir con mis metas.
“¿Algo más que tenga que saber de Substack?
Tiene un app muy bueno y muy útil, no solo para leer mi boletín, sino también para descubrir muchos otros con una inmensa variedad de temas que pudieran ser de su interés. A través de él, también puedes leer los “notes” (el equivalente a Tweets, por eso el p3nd*j0 de Musk bloqueó los links de Substack hace unas semanas), comentar en los posts y participar de la funcionalidad del “chat” para hablar directamente conmigo, por si necesitabas una manera adicional. Aquí un link para bajar el app:
“Suficiente sobre ti y este nuevo invento. Recomiéndame algo.”
Pues antes de ayer vi Eight Hours of Terror, largometraje de 1957 dirigido por Seijun Suzuki, y me gustó MUCHO. Es como Speed, solo que en lugar de una bomba en una guagua, son muchas bombas en una guagua, y en vez de estar hechas de dinamita, están hechas de prejuicios de clase y resentimientos sociales típicos del Japón post-guerra de a mediados del siglo 20. Estrenó hace más de 50 años, pero se siente muy moderna.
“¿¿Podrías recomendarme algo DEL SIGLO 21??”
Hmmmm…., en Mubi acaban de estrenar esta fascinante película australiana del 2022 titulada The Plains. No la he acabado porque la puse las otras noches demasiado tarde, pero lo que he visto me ha cautivado. Se desarrolla totalmente dentro de un carro y gira en torno a un tipo yendo y viniendo de su casa al trabajo. Dura tres horas y…
“Ay mira, mejor dime si te gustó Guardians of the Galaxy Vol. 3”
¡Sí! ¡Con cojones! Esa también la recomiendo. Y de eso será el primer boletín, así que prepárense para recibirlo mañana.
Gracias por leer toda esta “longa” y por permitirme llegar a sus corazones buzones. Cualquier pregunta que no haya contestado, siéntanse en la confianza de hacerla en los comentarios.