"Minecraft" fue un palo. Y ahora, ¿qué?
La industria necesita más éxitos taquilleros, pero se desconoce cuántos de ellos veremos en los próximo tres meses.
El problema con acostumbrar a los espectadores a que al cine solo se va a ver los llamados “event movies” -entiéndase, las películas en las que los estudios invierten mucho dinero-, es que cuando estos escasean o no conectan con el público, las pérdidas son más dolorosas. Una cartelera saludable es aquella que ofrece variedad de géneros combinada con producciones de diferentes tamaños. Ese fue el modelo que funcionó durante décadas, pero en el Hollywood moderno, los estudios prefieren apostarlo todo a dos o tres filmes con presupuestos de $250 millones cada uno, que a cinco que les cuesten lo mismo que uno de estos.
La mayoría de esas películas de mediano presupuesto se han mudado al mundo del streaming, y las pocas que logran llegar a los cines -como por ejemplo, Black Bag- las tiran en digital a dos o tres semanas de sus estrenos, condicionado a las personas a que, si esperan un poquito más, las pueden ver en sus casas. Junto a estas películas también se han ido prácticamente géneros enteros, como las comedias, los romances, los thrillers y los dramas. El cine parece ser exclusivamente del horror, la acción y las cintas para niños, y considerando lo bien que le ha ido a Minecraft (que aún no he visto), esta cotinuará siendo la norma.
Esto significa que los remakes live action de éxitos animados (una moda que estoy loco porque muera), como lo son Lilo & Stitch y How to Train Your Dragon, son las apuestas más seguras de la temporada veraniega que se avecina. Súmenle a eso el factor nostálgico de ambas, y sus chances de fracasar son casi nulos. El resto, diría que sus prospectos taquilleros están en el aire, aunque algunas tienen mejores probabilidades que otras.
Los superhéroes se las juegan
No es ningún secreto que las películas de superhéroes no están atravesando su mejor momento. Tras más de una década dominando la taquilla, el rotundo fracaso del Snyderverse en DC, en conjunto con los tropiezos Marvel tras Avengers: Endgame y la dilución de su marca en las series de Disney+, han propiciado un panorama en el que el éxito ya no está garantizado. Ni siquiera Fantastic Four: First Steps -por más prometedor que se vea su tráiler- debería llegar muy confiada a la cartelera cuando estrene el próximo 24 de julio.
Primero, se trata de la tercera iteración de estos personajes en el siglo 21 tras dos intentos fallidos, y segundo, hay muchas personas que ya se bajaron de la guagua de Marvel y no están interesadas en volverse a montar, mucho menos con personajes nuevos que no conocen. El MCU está apostando a que todavía puede recuperar a todo ese público que ha perdido en los últimos cinco años, y esta será su prueba de fuego.
Thunderbolts* es una mayor interrogante, considerando que estos genuinamente son personajes que la mayoría de los espectadores no han escuchado de ellos o -peor aún- ni recuerdan haber visto antes en las series y cintas de Marvel. A cuatro semanas de su estreno, los pronósticos apuntan a que recaudará entre $60 y $80 millones en Estados Unidos, lo cual la pondría por debajo de los $100 millones de Captain America: Brave New World, cuyo recaudo total de $412 millones fue considerado una decepción.
Dicho eso, Thunderbolts* podría estrellarse y no pasa nada, lo importante es que Fantastic Four sea un triunfo, pues eso es justo lo que Marvel necesitaría para surfear esa ola interés hasta el estreno de Avengers: Doomsday en mayo 2026. El que no puede darse ese lujo es DC/Warner Bros. con Superman, a quien una vez más le toca cargar con el peso de ser la punta de lanza de un nuevo universo cinematográfico. El largometraje de James Gunn tiene en su contra a miles de patéticos fans de Zack Snyder y Henry Cavill -eternamente llorando por la salida de ambos- y una fecha de estreno que la exprime entre Fantastic Four y Jurassic World: Rebirth.
Aún no han hecho una secuela de Jurassic Park que logre superar la mediocridad, pero independiente de cuán malas sean, todas han hecho un fracatán de chavos, y el tráiler de esta no se ve mal. El de Superman se ve muy bonito, y “Krypto” es una chulería en pote, pero a tres meses de su estreno, me preocupa que no hayamos visto más y que la publicidad se esté apoyando en la monería del perro. El mercadeo va a tener que ponerse pa’ su número, y pronto, porque para sobrevivir esa embestida en la taquilla, Superman no puede estar “OK"; tiene que estár k-bro-na, ser algo imperdible en pantalla. De lo contrario, hasta aquí llegó el nuevo DCU, Warner oprimirá el botón del pánico y romperá a hacer cuchucientas cosas de Batman.
Precuelas, secuelas y spin-offs
Hasta aquí, tenemos tres estrenos veraniegos que, potencialmente, pudieran igualar o superar las ganancias de Minecraft: uno en mayo (Lilo & Stitch), uno en junio (How to Train Your Dragon) y otro en julio (Fantastic Four: First Steps). La pregunta es ¿cuáles otras lograrán tener un impacto significativo en el box office?
El horror suele moverse muy bien, y próximamente veremos el regreso de dos franquicias reconocidas, con las respectivas secuelas de Final Destination: Bloodlines y 28 Years Later. No sé cuán querida sea la primera (apenas vine a ver la original hace una semana y la encontré divertida), pero el tráiler de la segunda se ve excelente. Considerando que el director Danny Boyle ha dicho que ya tienen escritas dos secuelas más de esta saga postapocalíptica, espero que le vaya lo suficientemente bien como para que las puedan hacer.
El tráiler de M3GAN 2.0 se ve ridículo, and I. LOVE. IT. Me encanta cuando una película entiende lo que le gustó al público de su primera entrega y se van a lo loco con ello en la segunda, y esto parece ser una fusión de Terminator 2 con Alita: Battle Angel (el anime o el manga, no la pésima película). De las tres cintas de terror, esta muy probablemente será el exitazo taquillero de la temporada.
Ballerina (me rehúso a escribir el estúpido título completo) está montando todo su mercadeo en lo que posiblemente sea tan solo un cameo de Keanu Reeves como “John Wick”, pero en vista de lo popular que es el personaje, podría salirle la jugada. Habrá que ver cómo están esas reseñas y cómo corre el word-of-mouth, porque lo que se dicen desde hace meses es que Len Wiseman no dio el grado en la silla del director y tuvieron que llamar a Chad Stahelski para que salvara la producción.
Aunque parezca increíble, creo que a la… ¿última? película de Mission: Impossible le podría ir tan mal como a la anterior. Dead Reckoning sucumbió ante el imponente fenómeno de Barbenheimer, y su secuela, The Final Reckoning, se estará enfrentando en la taquilla a Lilo & Stitch. Yo estaré ahí el día de estreno para ver a Tom Cruise desafiar nuevamente a la muerte, porque me encanta esta serie, pero entiendo que “Ethan Hunt” lleva las de perder en este encontronazo taquillero. ¿Y en cuanto Karate Kid: Legends una semana después? Cobra Kai ha sido muy popular, pero habrá que ver si Lilo y su pana alienígena no se adueñan de toda la nostalgia, porque los avances se ven chévere, pero no sé si lo suficiente como para hacerle frente a ese refrito y al señor Cruise.
Las apuestas originales
Y por último, por supuesto, tenemos los filmes originales que no se basan en nada. Bueno, no en nada, pues F1 está atado a una de las marcas más populares en el planeta. Apple gastó sobre $300 millones en esta historia de Fórmula 1 protagonizada por Brad Pitt, y contrató al director de Top Gun: Maverick, Joseph Kosinski, para que les asegurase un éxito igual a ese. El tráiler ciertamente promete un espectáculo, pero pienso que le irá mejor en el mercado internacional que en el doméstico.
Si nos dejamos llevar por las críticas -que actualmente la mantienen con un 100% de calificación en Rotten Tomatoes- Sinners será uno de los mejores estrenos de la temporada, y la buena noticia es que solo hay que esperar una semana más para verlo. Espero que las salas se abarroten, porque esto es justo lo que esta industria necesita: producciones originales que no superen los $100 millones de presupuesto, lideradas por excelentes cineastas -en este caso, Ryan Coogler- y con reconocidas estrellas (Michael B. Jordan). Ojalá que no acabe condenada a tratar de recuperar su inversión en PVOD.
Una reseñita
Me despido dejándoles saber que The Amateur, que llegó hoy a los cines, está de lo más chévere. Hace 20 años, esta es la clase de película que generaría una nueva franquicia -a lo Bourne Identity-, elegantemente dirigida, repleta de excelentes actores y actrices de reparto, y con un ganador del Oscar en su papel protagónico. No sé cómo le irá este weekend, pero tristemente, en estos tiempo, lo más que podría inspirar es un spin-off en Hulu.
Rami Malek no será santo de mi devoción, pero aquí hace muy buen trabajo como un analista de la CIA convertido en un agente letal que se lanza a vengar la muerte de su esposa. El papel le cae como anillo al dedo precisamente porque no es lo que uno esperaría ver en un thriller de espionaje. No tendrá muchos músculos, pero el intérprete de Mr. Robot ciertamente convence como un tipo brillante.
Hasta la próxima y que tengan un excelente fin de semana.