"In Heaven..."
El primer fin de semana de la retrospectiva de David Lynch fue una experiencia paradisiaca, retratada por este servidor en blanco y negro.
Bienvenidos a la primera edición de Encuendres, un nuevo boletín en el que estaré compartiendo lo que veo a través del lente de mi cámara. Llevo meses buscando una excusa para estrenarlo, y la misma se me presentó este pasado fin de semana con la inauguración de la retrospectiva cinematográfica Dulces sueños, David Lynch. No vislumbro estar escribiendo mucho en este espacio, prefiriendo dejar que las imágenes sean las que hablen.



Me encanta subir al área de proyección. Sonará tonto, pero me hace sentir como “Toto” en Cinema Paradiso. Extraño el sonido de los proyectores de celuloide, pero no deja de ser un lugar mágico para mí.







No pude tomar tantas fotos del montaje de la exhibición como hubiese querido (porque me la pase trepado en una escalera ayudando a montar las piezas), pero ver a los artistas llegar súper emocionados con sus obras ha sido una de mis partes favoritas de todo el evento. La verdad es que se botaron.









Las vibras ultra positivas que se sintieron en el cine es la clase de energía que necesitamos en estos tiempos tan deprimentes. No debe ser casualidad que Lynch murió el 15 de enero y todo ha ido en picada desde entonces. Algo similar ocurrió cuando murió David Bowie. Pero nada… qué bueno que podré ir a recargar las baterías semanalmente durante los próximos dos meses (la muestra se ha extendido hasta el 29 de junio con la proyección de Mulholland Drive).
Un agradecimiento especial a Zuania y Mónica -que figuran en las fotos como Lady in the Radiator y el bebé de Eraserhead, respectivamente- quienes siempre le dan un toque especial a estas funciones de repertorio con sus elaborados disfraces.
La retrospectiva continúa este próximo fin de semana, 10 y 11 de mayo, con la presentación de The Elephant Man (1980).